KTM RC 390 2020 vs. KTM 390 SMC R 2025

KTM RC 390 2020

KTM 390 SMC R 2025
Technical Specifications KTM RC 390 2020 compared to KTM 390 SMC R 2025
Pros and Cons in comparison
Pros and Cons in comparison
KTM RC 390 2020

Si te gastas unos 8.500 euros (Alemania) o algo menos de 9.000 euros (Austria) en la RC390 R y luego te sobran unos 11.000 euros para el kit SSP 300, obtendrás material de competición listo para el campeonato del mundo. "Ready to Race", el nombre lo dice todo. En este caso, "Listo para ganar el Campeonato del Mundo" sería casi más apropiado, porque el kit de piezas es realmente muy completo y cumple la normativa de la FIM. KTM está haciendo todo lo posible para dar cabida a todos aquellos que están considerando una entrada seria en el mundo de las carreras, especialmente, por supuesto, todas las jóvenes promesas que hay por ahí. KTM Customer Racing, ¡me pongo el casco! ¡Bravo!
KTM 390 SMC R 2025

La KTM 390 SMC R no es ni una 690 estilizada ni un derivado disfrazado de la Duke, sino una interpretación independiente del tema supermoto: accesible, adecuada para el uso diario y, sin embargo, con suficiente agudeza para ángulos de inclinación serios. No tiene una radicalidad bruta, sino un conjunto global inteligente que cubre con confianza la conducción urbana, las vueltas después del trabajo y las excursiones ocasionales a la pista. El motor se revoluciona con facilidad, la suspensión puede ajustarse con precisión, los frenos funcionan excepcionalmente bien y la ergonomía te permite dar un paseo más largo, sin tener que sacar después las rodillas del tapón de la gasolina una a una. Con un precio de entrada de 6.299 euros en Alemania (más costes accesorios) y 6.999 euros en Austria (incl. NoVA), sigue teniendo un precio razonable, especialmente teniendo en cuenta el amplio equipamiento con pantalla TFT, control de tracción, ABS Supermoto y un cambio rápido opcional. En resumen: si buscas una moto compatible con el A2 con carácter que no sólo sea fácil de conducir sino también de entender, la 390 SMC R es una acertada mezcla de racionalidad y comportamiento lateral. Y al final, esto es quizás exactamente lo que el mercado de las supermoto ha echado en falta hasta ahora.