Aprilia SX 125 2020 vs. BMW S 1000 RR 2015

Aprilia SX 125 2020

BMW S 1000 RR 2015
Visión general - Aprilia SX 125 2020 vs BMW S 1000 RR 2015

Aprilia SX 125 2020

BMW S 1000 RR 2015
Especificaciones técnicas Aprilia SX 125 2020 en comparación con BMW S 1000 RR 2015
Comparación de ventajas e inconvenientes
Comparación de ventajas e inconvenientes
Aprilia SX 125 2020

La SX 125 de Aprilia es una supermoto muy deportiva que hace justicia a la larga historia de Aprilia en 125cc. Su motor monocilíndrico de 15 CV impresiona por su carácter equilibrado y su gran idoneidad para el uso diario, pero al mismo tiempo proporciona mucha diversión bajo el casco. La mayor ventaja que tiene sobre la competencia es su sistema ABS, que sólo actúa sobre la rueda delantera y se ha instalado en lugar de un sistema CBS. Esto permite conjurar bonitos derrapes sobre el asfalto, como corresponde a una auténtica supermoto.
BMW S 1000 RR 2015

El BMW todavía puede ganar puntos con hechos concretos en 2015. Si te gustan las altas prestaciones, tienes que comprar el BMW. Se revoluciona con increíble potencia en la parte superior y supera al resto del campo a partir de 200 kilómetros. Los pilotos altos y pesados se beneficiarán aún más de ello. BMW no se lo ha puesto fácil con esta máquina y ha creado una moto muy universal. Si se realizara una prueba comparativa con 50 pilotos diferentes (desde novatos hasta profesionales), la BMW obtendría la mejor media de todas las motos de 1000cc. El chasis electrónico y las ayudas a la conducción hacen que los profesionales sean rápidos y los principiantes seguros en carretera. Una excelente recomendación para un grupo objetivo muy amplio. Los pilotos aficionados muy rápidos no estarán satisfechos al 100% con la suspensión de serie. Si no quieres convertir la suspensión, deberías ir a por una R1M, una Panigale S o una RSV RF. La S 1000 RR es la base más fuerte y más universal para aquellos que están convirtiendo de todos modos. Sorprendentemente, la potente máquina también se conduce muy bien en carreteras comarcales. En definitiva, parece un compromiso, pero en la práctica nunca lo parece.