KTM 1290 Super Duke R 2018 vs. BMW R 1200 R 2017

KTM 1290 Super Duke R 2018

BMW R 1200 R 2017
Visión general - KTM 1290 Super Duke R 2018 vs BMW R 1200 R 2017

KTM 1290 Super Duke R 2018

BMW R 1200 R 2017
Especificaciones técnicas KTM 1290 Super Duke R 2018 en comparación con BMW R 1200 R 2017
Comparación de ventajas e inconvenientes
Comparación de ventajas e inconvenientes
KTM 1290 Super Duke R 2018

El apodo de "Bestia" no está del todo cogido por las nubes, la KTM es y sigue siendo una naked brutal: 177 CV de dos potencias con una cilindrada combinada de 1.301 metros cúbicos no es nada inofensivo. Sin embargo, es sorprendentemente fácil de controlar, y la posición de conducción erguida combinada con la buena manejabilidad la hacen parecer casi bondadosa. En comparación con su predecesora, se ha mejorado precisamente en sus mayores puntos débiles. El motor funciona ahora con más suavidad, el asistente de cambio aporta calma en la fase de aceleración y el chasis se ha mejorado. Pero sigue amando más la persecución salvaje que la alta velocidad en curvas largas.
BMW R 1200 R 2017

La predecesora ya se podía conducir deportivamente, así como de forma convincente en recorridos, la nueva R 1200 R puede hacer aún más - viajar sigue sin ser un problema gracias al sistema de maletas (con coste adicional, por supuesto), pero domina el deporte aún mejor. Gracias al motor bicilíndrico bóxer, ahora parcialmente refrigerado por agua, es maravillosamente ágil - 125 CV puede no parecer mucho sobre el papel, pero el motor es increíblemente potente y además se comporta de forma cultivada. El chasis y los frenos también puntúan alto y la posición de conducción es deportivamente erguida, cubriendo un amplio espectro que va desde la diversión maravillosa a los largos recorridos. Por desgracia, BMW también entiende perfectamente el truco con la lista de sobreprecio. El modelo básico está bien equipado con ABS desconectable, control antideslizamiento también desconectable y dos modos de conducción, pero muchos trucos interesantes son casi obligatorios y, por supuesto, hacen subir mucho el precio.