La puerta se abre y nos encontramos en Sursee frente a una 125 roja oscura del año 1955. Vincent Mentha, director general de Hostettler Yamaha Suiza, sonríe: "Esa fue la mejor publicidad, una victoria en la primera carrera".
Es octubre de 2025 y Yamaha celebra 70 años de historia en el motociclismo. Aquí, en Hostettler en Sursee, donde la asociación existe desde 1968. Ante nosotros se despliega una colección que está viva. YA 1 Red Dragonfly, XS 650, XT 500 con depósito de aluminio, V Max, R1 y las motos de competición de fábrica de Michel Frutschi y Bruno Kneubühler, dos héroes suizos en la Yamaha TZ 500 y TZ 750.
Vincent Mentha lleva desde 1985, 32 años. Probó la primera V Max, "como montar una bala de cañón", vivió la revolución de la R1 y conoce cada tornillo de esta colección.
La Fórmula Yamaha: Copiar, Mejorar, Correr, Vender
"El hilo conductor en estos 70 años para mí en Yamaha es la pasión", dice Mentha. "Esta pasión siempre ha estado estrechamente ligada no solo al éxito en ventas, sino también a la competición".
La fórmula es observar a los líderes del mercado, DKW, Triumph o Hot Rods. Mejorar, cuatro marchas en lugar de tres, sin fugas de aceite. Probarse en la competición, ya sea en el Monte Fuji, en el París-Dakar o en la MotoGP. Vender con la historia de las carreras. Repetir durante 70 años.
"La mejor publicidad sigue siendo el compromiso en las carreras", dice Mentha. Desde el Monte Fuji 1955 hasta la MotoGP 2027, la fórmula funciona.

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