KTM 390 SMC R - Primer Informe de Conducción

Comencemos con la pregunta crucial: ¿Es la 390 SMC R realmente una Supermoto de pura cepa o solo una Duke disfrazada con patas largas? Los fanáticos acérrimos critican su tanque ancho, asiento cómodo y peso de combate de 161 kg. Lo que al principio puede parecer una traición al concepto minimalista de Supermoto, se revela, al examinarlo más de cerca, como un concepto inteligente.

A diferencia de las SMC anteriores, la nueva 390 no es un exótico para las mañanas de domingo en el aeródromo, sino una motocicleta de calle comprometida que apunta a conductores jóvenes y urbanos, con el carnet A2 incluido. Con un precio inicial de 6.299 euros (DE) o 6.999 euros (AT), se mantiene agradablemente dentro de un marco accesible.

Bajo el chasis trabaja el probado monocilíndrico de 373 cc de la 390 Duke: 45 CV a 8.500 rpm y 39 Nm a 7.000 rpm, suficiente para hacer girar los neumáticos de lado o interpretar de manera deportiva la salida del pueblo. Pero lo crucial no es el hardware, sino el software: el control de tracción, los modos de conducción y el ABS han sido ajustados específicamente para el uso en Supermoto. El compacto escape bajo el suelo ahorra dos kilogramos de peso y elimina la búsqueda de un silenciador visible.

En Bad Fischau, en la estrecha pista de karting cerca de la oficina, quedó claro: ¿Potencia? Suficiente. El factor limitante no fue el motor, sino el propio NoPain, junto con la amable solicitud del fabricante de que la moto permaneciera intacta. En la carretera, entonces llegó la revelación: ágil, fácil de dosificar y con carácter. Además, un intervalo de servicio de 10.000 km, lo que hace pensar a los veteranos del Supermoto en un milagro médico.

¿Por qué pesa más que la 690 SMC R? Es sencillo: homologación A2. KTM ha aprovechado al máximo la potencia legalmente permitida, lo que ha requerido un aumento de peso. En lugar de restringir electrónicamente, la 390 con el tanque lleno pesa 163 kg. Y aun así, no se siente pesada. Esto se debe en parte al bien logrado centro de gravedad y la ergonomía compacta.

La base proviene de la 390 Duke, pero KTM ha optimizado detalles: un ángulo de dirección más pronunciado, nuevo subchasis trasero y un basculante ajustado. Los reposapiés son ajustables en dos posiciones, dependiendo de la longitud de las piernas o la preferencia del ángulo de la rodilla. Tanto delante como detrás hay un recorrido de suspensión de 230 mm, gestionado por componentes WP APEX totalmente ajustables. Dejé todo en la configuración de fábrica y quedé sorprendentemente satisfecho: deportiva pero no brusca, precisa pero no nerviosa.

Con una altura de asiento de 860 mm, la SMC R está por encima de la Duke, pero notablemente por debajo de las Supermotos clásicas. El asiento es lo suficientemente suave para 100 km, pero lo bastante firme para el feedback. No es ideal para personas bajas, pero mucho más práctica para el día a día de lo que muchos esperarían.

Delante, un disco de 320 mm con pinza de doble pistón ByBre ofrece una desaceleración mucho mejor de lo que los números podrían sugerir. 18 minutos a todo gas en la pista, sin problemas de desvanecimiento y con un punto de presión estable. Detrás: 240 mm, ABS desconectable. Y sí, el ABS Supermoto desactivado en la parte trasera es muy divertido.

Quienes deseen no solo leer, sino también escuchar y ver las impresiones de conducción, pueden encontrar más en este enlace. Allí encontrarás el video de nuestra prueba intensiva.