Prueba de larga duración Kawasaki Z900 RS y Z900 RS SE
Prueba Kawasaki Z900 RS / Z900 RS SE
Ponemos a prueba la que puede ser la moto clásica definitiva, la Kawasaki Z900 RS y la Z900 RS SE en un viaje de más de 2.500 km por Europa del Este, los Balcanes hasta llegar de vuelta a Viena.
La Kawasaki Z900RS se ha ganado una reputación notable en el segmento de las motocicletas neo-clásicas gracias a su combinación de estética retro y tecnología actual. Para comprobar si esta moto es más que una bonita fachada, decidí ponerla a prueba en un viaje exigente: más de 2.500 km desde Austria hasta Montenegro, atravesando todo tipo de carreteras, desde autopistas rápidas hasta sinuosos puertos de montaña, y pavimentos en muy diversas condiciones.
En este artículo te contaré con honestidad lo mejor, lo peor y aquellos aspectos en los que la Z900RS todavía tiene margen de mejora.
Diseño y construcción: autenticidad retro con calidad moderna
Una de las primeras cosas que llaman la atención sobre la Kawasaki Z900RS es su diseño. La marca japonesa ha sabido capturar con gran acierto la esencia de las motos de los años 70 sin sacrificar los estándares actuales de calidad y acabado.
El depósito de combustible destaca especialmente. Kawasaki optó por una pintura cuidada y auténtica, huyendo de soluciones baratas como pegatinas. Además, detalles como la instrumentación analógica de doble reloj, complementada con una pequeña pantalla digital en el centro, contribuyen a esa experiencia retro sin renunciar a la practicidad moderna.
No obstante, esa pureza en el diseño también implica menos electrónica y menos ayudas a la conducción en comparación con algunas rivales actuales. La ausencia de sistemas como una pantalla TFT moderna o de ayudas electrónicas avanzadas podría decepcionar a algunos, pero para quienes buscan una conducción pura y sencilla, esto es más una virtud que un defecto.
En definitiva, en cuanto a diseño y construcción, la Z900RS aprueba con nota alta, mostrando coherencia entre lo clásico y lo moderno, con materiales y acabados dignos de una moto premium.
Motor de la Kawasaki Z900RS: Un Cuatro en Línea con Mucho Carácter
El corazón de la Kawasaki Z900RS es un motor tetracilíndrico en línea de 948 cc que entrega 111 CV de potencia. Pero más allá de los números, lo que destaca es su carácter: suave, potente y agradablemente refinado.
La entrega de potencia es progresiva y predecible, con suficiente empuje en medio régimen para no tener que recurrir constantemente al cambio. Al mismo tiempo, estirar las marchas hasta la zona alta es una delicia sonora gracias a un escape muy bien afinado, que aporta carácter a cada aceleración sin volverse molesto en viajes largos.
Aunque la caja de cambios manual de seis marchas es precisa y suave (ni un solo fallo ni un solo problema en encontrar punto muerto en 2.500 km), se echa de menos un quickshifter opcional, que habría encajado bien con el carácter dinámico de esta moto. No obstante, para los más puristas esto puede ser irrelevante o incluso positivo.
Un aspecto en el que la Z900RS podría mejorar es el peso: con 216 kg, no es especialmente ligera. Aunque en movimiento esto apenas se nota gracias al excelente equilibrio del chasis, en maniobras lentas o tráfico urbano puede llegar a sentirse algo pesada.
En resumen, el motor es, sin duda, uno de los puntos fuertes de esta moto: refinado, con potencia suficiente para cualquier situación y con un carácter atractivo que invita a disfrutar del viaje sin prisas.
Chasis y suspensiones: equilibrio y estabilidad sin radicalismos
El chasis de la Kawasaki Z900RS es un tubular de acero tipo Trellis, un diseño que combina eficazmente rigidez y flexibilidad. Esta estructura contribuye directamente a la estabilidad y precisión que transmite la moto en curvas rápidas y carreteras sinuosas.
Las suspensiones de la Kawasaki Z900RS estándar no ofrecen regulación completa, siendo bastante sencillas. La horquilla delantera invertida (USD) no permite ajustes, y atrás, el monoamortiguador ofrece solo ajuste básico en precarga.
Por otro lado, la versión Z900RS SE sí incluye suspensiones de mayor calidad y regulables, ofreciendo ajuste completo tanto en la horquilla delantera como en el amortiguador trasero, además de montar componentes de gama superior, como el amortiguador trasero Öhlins.
Esta diferencia entre versiones hace que la Z900RS estándar sea más limitada si buscas ajustar el comportamiento dinámico a tus preferencias personales o conducción más exigente. En cambio, la Z900RS SE es mejor opción si valoras especialmente poder adaptar la moto a diferentes tipos de conducción o rutas. En carreteras de buen estado, la Z900RS se siente estable, noble y predecible. No es una moto ultraligera ni extremadamente ágil, pero sí transmite una gran confianza para afrontar curvas rápidas o trazados revirados con seguridad.
Cuando el asfalto empeora, la suspensión muestra sus limitaciones. Absorbe irregularidades moderadas sin problemas, pero en carreteras especialmente rotas o bacheadas, rápidamente queda claro que no es una trail ni pretende serlo. Aun así, en general, la comodidad es aceptable incluso en rutas largas.
Aunque no es una auténtica Sport-Tourer, la ergonomía relajada, junto a un asiento mullido y cómodo, permiten realizar viajes largos sin sufrir demasiado.
Frenos: Buen rendimiento, pero margen de mejora
En el apartado de frenado, la Kawasaki Z900RS viene equipada con un sistema que, aunque eficaz, podría beneficiarse de algunos ajustes para lograr una experiencia más deportiva y precisa.
En la parte delantera monta un doble disco de 300 mm con pinzas radiales, mientras que atrás cuenta con un disco simple de 250 mm. Este conjunto ofrece potencia suficiente para detener la moto con seguridad en cualquier situación cotidiana y durante rutas tranquilas. Sin embargo, si buscas frenadas más contundentes, especialmente a alta velocidad o conduciendo agresivamente en carreteras de montaña, notarás ciertos puntos débiles.
La principal crítica es el tacto de la maneta. Aunque las pinzas radiales ofrecen buena potencia y progresividad, el mordiente inicial podría ser algo más directo y firme. Además, el ABS, que viene de serie, tiende a activarse algo antes de lo deseado al realizar frenadas fuertes, restando precisión en situaciones más exigentes.
Este comportamiento se hace más evidente debido al peso de la moto (216 kg). En frenadas fuertes y tardías en curva, notarás claramente la inercia. Aunque no es algo grave ni peligroso, quienes estén acostumbrados a motos más ligeras y deportivas echarán en falta algo más de contundencia en el freno.
Una mejora sencilla y efectiva sería instalar latiguillos metálicos y pastillas de freno de mayor rendimiento, lo que incrementaría notablemente el tacto y la eficacia en frenadas intensas. Todo esto se incluye en la versión SE de la Z900 RS.
Experiencia de conducción: El placer de lo clásico con rendimiento actual
La Kawasaki Z900RS no destaca por ser la más rápida, ligera o tecnológicamente avanzada, pero sí brilla intensamente en algo que muchas motos modernas han olvidado: ofrecer una experiencia auténtica y llena de sensaciones.
Te sientas muy "encima" de la moto y no tan "encajado" como la Z900 estándard. La posición de conducción está muy lograda, con un manillar alto y ancho, estriberas situadas cómodamente y un asiento amplio y bien mullido. Gracias a esta configuración ergonómica, puedes disfrutar de largas rutas sin molestias importantes. Es una moto pensada para disfrutar cada kilómetro, no necesariamente para devorarlos en tiempo récord.
En ciudad, su comportamiento es decente aunque, como ya comentamos, su peso puede jugar en contra al circular entre el tráfico intenso. Aun así, la suavidad del motor a bajas revoluciones y un radio de giro bastante razonable ayudan a que la conducción urbana no sea excesivamente incómoda.
En carretera abierta y curvas rápidas es donde la Z900RS realmente muestra su mejor cara: la estabilidad del chasis, la progresividad del motor y su sonido evocador crean una experiencia única. La moto se siente predecible y segura, invitándote a disfrutar tranquilamente del viaje. A eso hay que añadir su acelerador mecánico, y no ride-by-wire, dando un toque extraordinario de feedback sobre lo que está ocurriendo en la moto. Es algo difícil de explicar.
En autopista, como es lógico y normal, la falta de protección aerodinámica limita su confort a velocidades elevadas durante periodos prolongados. Para solucionar este "problema", siempre puedes instalar por dos duros una pequeña cúpula que reduzca la presión del viento sobre el piloto, especialmente en rutas largas.
En conclusión, pilotar la Z900RS es un placer, una experiencia clásica enmarcada en prestaciones modernas, pensada para quienes valoran el disfrute por encima de cifras puras.
Conclusión
Tras recorrer más de 2.500 kilómetros, estas son las conclusiones más importantes sobre la Kawasaki Z900RS:
Lo bueno: •Diseño y acabados: Calidad excelente, atención al detalle y una estética retro perfectamente ejecutada. •Motor: Suave, potente y con un sonido adictivo. Ofrece empuje suficiente para cualquier situación. •Confort: Posición de conducción cómoda y ergonómica para rutas largas o uso diario. •Chasis: Estable, equilibrado y predecible, transmite seguridad en todo tipo de carreteras.
Lo malo: •Peso elevado: Con 216 kg, se siente pesada en maniobras lentas o en ciudad. •Frenos mejorables: Buen rendimiento general, pero les falta algo más de mordiente y un tacto más firme en conducción deportiva. •Poca tecnología: Aunque la simplicidad es parte de su encanto, algunos pilotos echarán de menos ayudas electrónicas más avanzadas.
¿Merece la pena? Definitivamente, sí. La Kawasaki Z900RS no es perfecta ni pretende serlo, pero tiene algo que pocas motos ofrecen hoy en día: personalidad auténtica, carácter propio y sensaciones puras. Si buscas una moto capaz de emocionarte cada vez que la conduces, con estética retro impecable y un rendimiento equilibrado, la Z900RS es una opción difícil de superar.
Además, gracias a su diseño atemporal, seguirá siendo atractiva durante muchos años. Una moto para disfrutar del camino sin prisas y con mucho estilo.
Conclusion: Kawasaki Z900 RS
La Kawasaki Z900 RS es la combinación perfecta entre diseño clásico y tecnología moderna. Su motor de cuatro cilindros en línea, de funcionamiento suave como la seda, ofrece una entrega de potencia lineal y una impresionante elasticidad en todo el rango de revoluciones. La parte ciclo logra un equilibrio ideal entre confort y estabilidad, lo que la hace perfecta tanto para largos trayectos como para una conducción deportiva. A pesar de la ausencia de protección contra el viento, la Z900 RS convence con una posición de conducción cómoda y un comportamiento ágil. Estéticamente, rinde homenaje a la legendaria Z1, mientras que elementos modernos como el control de tracción y un nivel de acabados de alta calidad completan un conjunto muy bien resuelto. Para quienes buscan el look retro combinado con un rendimiento actual, la Z900 RS es una compañera fiable y polivalente, tanto para el día a día como para rutas más largas.
- Diseño precioso
- motor potente
- comportamiento estable
- frenos contundentes
- posición de conducción cómoda
- instrumentación analógica
- manetas ajustables
- motor de cuatro cilindros en línea de funcionamiento suave como la seda
- entrega de potencia lineal
- excelente refinamiento mecánico
- suspensión confortable con una progresión deportiva
- acabados de alta calidad
- manejo ágil
- versatilidad tanto en largas distancias como en el día a día
- gran elasticidad del motor.
- No disponible con quickshifter opcional
- el amortiguador trasero en la RS resulta algo brusco en baches cortos